Al ver que no mejoraba, solicité cita para un traumatólogo bastante bueno (por recomendación de amigos). La consulta me la dieron para principios de la segunda semana, a donde acudí ya sin vendaje pero con muletas. El traumatólogo bastante majo me exploró de nuevo llegando a decir que tenía muy hinchada la rodilla y que las pruebas de LCA que me realizaba no determinaban su ruptura completa. Como es normal en estos casos me receta una resonancia magnética(*), me vuelven a vendar la pierna entera y me cita para cuando disponga de los resultados.
(*) La resonancia no produce claustrofobia. Te sujetan la pierna afectada y te introducen de cintura para abajo. |
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